14/06/2012
Aquel otoño
Aquel otoño
"Tarjeta roja" sentenció el árbitro.
Así llegó el otoño repentino, inclemente,
tiempo de retiradas ontológicas,
de campos de batalla en el propio ser,
hacia el cante épico interior,
hacia las últimas esencias recogidas,
hacia el final del compromiso certero.
Recuerdo como eras tú,
antes de aquel otoño.
Muere quien olvida las improntas compartidas,
los combatientes expuestos en tantas contiendas.
Llegó el otoño señero, inconsolable,
negro, muy negro,
desgarrado, severo,
obligando al repliegue amparado,
entre desesperaciones disolventes
y estímulos renovados.
"Tarjeta roja" como una puñalada fría,
afilada protección frente a los asaltos imprevistos,
a las escaramuzas
de perpetuos cuestionamientos personales.
Llegó aquel otoño,
para escribir lo andado
por trotamundos lacerados,
caminando entre llovederos sin fin.
"Tarjeta roja", ineludible, inequívoca.
Para arrimarse al último puerto amparador,
dando tirones gozosos como nuevos incentivos;
acechando renacientes capullos de esperanzas,
enmarañando peleas, pasiones, heridas otoñales,
en la postrera y acogedora ciudadela.
Jean ORTIZ
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